Mi filosofía es que cada pequeño detalle hacen del día de la boda un gran día y cada momento es único e irrepetible, por eso busco capturar la esencia que define cada pareja.
Cada historia es diferente y por eso antes de cada boda me gusta sentir las mariposas en el estomago que me dicen que el día del reportaje será especial.
Estoy presente pero paso totalmente desapercibido, porque lo esencial es invisible a los ojos.